lunes, 12 de agosto de 2013

La Roca prepara ilusionada la ceremonia de mañana


El día que todos esperaban ha acabado llegando: mañana, Gibraltar se convertirá en un Estado independiente. Los gibraltareños preparan exaltados el acto y, aunque algunos temen el incierto futuro, la mayoría piensa que todo seguirá como siempre: Business as usual.

En el puerto espera el HMS Suffolk, donde se encuentra el príncipe Enrique, único representante de la monarquía británica al acto.   

A las once de la mañana, hora gibraltareña y británica, el príncipe Harry y el ministro principal de la Roca harán una ofrenda en el monumento a Rooke. A las doce de la mañana, será arriada la Union Jack en la sede del gobernador de Gibraltar. A la misma hora, la bandera gibraltareña será izada. Se pondrá así fin a algo más de trescientos años de presencia británica en la minúscula península.

Los monos serán homenajeados durante la ceremonia

Al acto no asistirán autoridades del gobierno de España, aunque sí acudirá la presidenta de la Junta de Andalucía y la alcaldesa de La Línea. Esta última ha afirmado que “está contenta que nuestros hermanos llanitos hayan conseguido la independencia”. Ha aprovechado su comparecencia ante los medios para repetir su exigencia de un estatus especial para su ciudad.

Invitado español muy espacial es el ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que recibirá la Orden de Rooke por su contribución a la independencia de la Roca. El ministro principal de Gibraltar dijo, a pregunta de los medios, que se había realizado una invitación al ex presidente Zapatero, pero que éste había excusado su asistencia.

Moratinos recibirá la Orden de Rooke
La ausencia de representantes del Estado español ha convertido a Moratinos en invitado especial al evento. Preguntado por The Telegraph, dijo que la independencia de Gibraltar “supone un acontecimiento de justicia histórica”. Añadió que “el tiempo acabará limando los desencuentros con el actual gobierno de España”. Afirmó encontrarse “muy contento” por la independencia de los gibraltareños. “Estamos en la presencia de 30.000 personas de diverso origen, italianos, malteses, británicos, judíos, católicos, anglicanos, que han decidido vivir juntos bajo la misma ley y bajo la misma bandera”, dijo. Añadió que en el planeta debería haber "más Gibraltares".

La independencia no supondrá numerosos cambios en la Roca: Isabel II seguirá siendo la jefa de Estado, Gibraltar continuará acogiendo a un gobernador británico y la Royal Navy permanecerá en el puerto. El nuevo Estado se convertirá en miembro de la Commonwealth, aunque su entrada en la ONU tendrá que esperar a que se resuelva la denuncia formulada por España hace unos meses.

Después del arriado de la bandera, el HMS Suffolk zarpará del puerto de Gibraltar. Se iniciará otro capítulo en la historia del Peñón, iniciada trescientos años antes con la llegada de la flota de Rooke.