La presidenta, recibida en loor de multitud |
Estupor y temblores. Esta mañana, Susana Díaz ha estado en nuestra tierra para inaugurar el curso universitario. Recordemos que en 2013 se cumple el vigésimo aniversario de la fundación de la Universitas Giennensis, que en este tiempo se ha convertido en una de las más prestigiosas de Andalucía. A la puerta del recinto en que se celebraba el acto, un grupo de personas pedía a la presidenta que continuara su política de resistencia frente a los ataques que el PP está perpetrando contra el Estado del Bienestar.
La presidenta ha puesto de manifiesto en su emotivo discurso la importancia de los estudios superiores para el desarrollo económico y social. Su voz se ha quebrado cuando ha recordado sus diez años en la universidad. "Sola se quedó Fonseca, pero triste me quedé yo", ha dicho embargada por la emoción.
Susana Díaz ha mantenido encuentros con profesores, estudiantes y periodistas. A los primeros les ha garantizado que en 2014 cobrarán lo mismo que este año. A los estudiantes les ha prometido que recibirán sus becas: "Quod non donat Matritum, praestat Hispalis", ha dicho la presidenta haciendo gala de perfecto conocimiento de la lengua de Cicerón. En un aparte con los periodistas, se ha negado a valorar la instrucción del caso de los ERE, aunque ha recordado que la fiscalía y numerosos juristas independientes han criticado a la juez Alaya. Se ha solidarizado con una secretaria del juzgado de instrucción número 6 (el de Alaya), que se ha visto obligada a pedir la baja. No ha perdido la oportunidad de defender a Antonio Maestre, ex alcalde de Los Palacios, que "no deja de recibir denuncias falsas".
La presidenta habría querido terminar la visita a nuestra capital entrevistándose con el alcalde de Jaén, pero éste no la ha recibido. Problemas de agenda o algo así.